Una de las herramientas más utilizadas en el mundo online es el e-mail. Hay infinidad de usos posibles como confirmar suscripciones, compras o registros, realizar boletines de noticias o productos, avisar de eventos, etc…

Podríamos profundizar muchísimo en este mundo de los correos electrónicos, mejorando los títulos para convertir, las herramientas para diseñar emails o las plataformas que los envían. Esta vez nos centraremos en evitar que nuestros valiosos correos lleguen a la carpeta de Correo No deseado de nuestros clientes.

Hay multitud de plataformas de correo electrónico como Google y Hotmail (por nombrar las más conocidas) y cada una tiene sus propios filtros anti-spam para evitar que los usuarios tengan que lidiar con el correo basura.

Vamos a dar una serie de consejos que valdrían para todas las plataformas, que han sido recomendados por Google y además son de sentido común ;). Decir que las pautas que damos son una ayuda para mejorar la “puntuación anti-spam” de tus emails. No son de obligado cumplimiento ni te aseguran que tu correo funcionará bien.

• Nombrar a la persona que va dirigido el correo: Si tenemos esta información da más confianza a la persona y a Google.
• Utilizar el menor número de imágenes posible y añadir texto. Los correos basura abusan de imágenes y esto penaliza.
• Poner al final del correo el botón de Borrar Suscripción ya que es obligatorio por ley y también mejora la fiabilidad.
• Las palabras “Test” o “Prueba” las consideran como emails enviados por error y se suelen mandar al spam.
• Tu IP, proveedor de correo o dominio puede estar bloqueado. No necesariamente por tus acciones. Puedes probar tu nivel de SPAM en https://www.mail-tester.com/ creando una cuenta y registrándote para ver si llegan los correos correctamente. También puedes hacer una compra o probar un boletín de noticias
• Porcentaje de código con respecto al texto. No es recomendable que haya demasiado HTML y CSS.
• Los enlaces que haya en el e-mail puntúan mejor si son SSL (https). Mejor no usar acortadores de URL. Revisa también los enlaces rotos (no llegan a ningún destino)
• Sería interesante monitorizar cuanta gente abre los correos. Si tienes un porcentaje muy bajo quizá deberías quitar los suscriptores que nunca abren.
• Listas negras o Blacklist. Si tu IP, dominio o servidor está en una tendrás problemas. Quizá puedas borrarlo rellenando un formulario o hablar con el hosting para cambiar de IP.

Fuente: Podcast de Joan Boluda